Hacer un uso eficiente del combustible en su embarcación trasciende el ámbito del ahorro económico. Es evidente que ahorrar combustible representa un considerable alivio para su bolsillo. Pero hay más razones para procurar un uso responsable del combustible: minimizar el impacto en el medio ambiente, alargar la vida útil del motor y evitar quedarse sin combustible en la travesía son las principales.
Entonces, ¿Qué puede hacer usted para hacer un uso realmente eficiente del combustible?
Siguiendo estos 4 consejos puede reducir el uso de combustible en más de un 60%:
1– Utilizar el motor y las hélices adecuados a su embarcación.
Seleccionar el motor que sea el adecuado al tamaño y peso de la embarcación es esencial para no forzarlo y obligarlo a realizar una fuerza extra a sus capacidades. Esto siempre deriva en un derroche de combustible. Tenga siempre en cuenta que un motor más pequeño de lo que el barco requiere, quema más aceite y debe funcionar a más revoluciones. Piense siempre en esta regla: a más revoluciones, más consumo.
2–Realice las revisiones periódicas recomendadas por el fabricante.
Un mantenimiento inadecuado del motor afecta siempre a su rendimiento. Es de vital importancia revisar el motor periódicamente para garantizar su óptimo rendimiento. Los factores más importantes del mantenimiento que afectan al consumo de combustible son: la limpieza del filtro de aceite, el nivel de aceite, el estado de los inyectores y las incrustaciones en las hélices. Además del motor, lo más indicado es que el casco de la embarcación también esté libre de incrustaciones.
3– Evitar la velocidad punta del motor.
A pesar de que una embarcación con un determinado motor le indique una determinada velocidad punta, es preferible no alcanzar esa velocidad. Navegar a velocidad punta hace trabajar al motor al máximo de su capacidad y, para ello, recurre al máximo de combustible. Lo ideal es ir siempre por debajo incluso de la velocidad de crucero indicada por el fabricante.
4– Distribuir bien los pesos en la embarcación.
Resulta obvio que, cuanto mayor peso tenga que mover el motor, mayor esfuerzo deberá hacer y, por tanto, mayor combustible requerirá. La instalación de un medidor de flujo le puede ayudar a comprobar el consumo de combustible en cada momento de la travesía. Con un medidor de flujo se dará cuenta de la gran diferencia de consumo si aligera el peso de la embarcación, evitando llevar objetos que no necesita. Ya que la fuerza que debe realizar el motor depende de la resistencia que ofrece el agua, redistribuir y equilibrar los pesos de los objetos y las personas de a bordo puede suponer también un importante ahorro de combustible.